A continuación les haré una descripción detallada de cómo trabajo, qué les ofrezco, en qué tiempo y cuáles son mis honorarios.

Mi estilo es espontáneo. Realizo un reportaje fotográfico de lo que sucede casi sin intervenciones, para lograr tomas naturales y auténticas. Estoy atento a lo que sucede, percibo sus emociones, observo sus miradas y gestos, los de sus padres, abuelos y familia más cercana. Me emociona estar ahí, amo capturar el amor y me brindo por completo, para agasajarlos a ustedes consiguiendo registrar los mejores momentos en fotos bonitas y delicadas.

Siempre digo que hacer una boda representa un gran desafío, porque no hay actores que repitan las escenas a pedido del director. No existe la "toma dos"... Registrar una boda es adrenalina pura; se requiere una enorme capacidad de adaptación al medio, ser un gran observador para anticipar los momentos y estar ahí para capturarlos, y ser capaz de sortear los obstáculos que se presenten, resolviéndolos en tiempo real, todo esto sin ser vistos y sin intervenir en las escenas.

Porque nos permite conocernos antes de la boda, ver cómo se sienten frente a la cámara y generar confianza para que el día del evento todo fluya con más naturalidad. Podríamos tener una videollamada o una entrevista personal, pero conocernos a través de la cámara es diferente. A mí me permite ver cómo reaccionan, cómo se conectan entre ustedes y encontrar la forma más auténtica de retratarlos.

Para ustedes también es una gran oportunidad: pueden relajarse, disfrutar del momento y descubrir cómo se sienten frente a la cámara antes del gran día. Así llegan más tranquilos, con la seguridad de saber qué les favorece y cómo moverse con naturalidad.

¿Cuándo?

Semanas o meses antes de la boda podemos encontrarnos para realizar una sesión en exterior, ya sea en un entorno rural o urbano. Dura aproximadamente una hora y se realiza al atardecer.

No es algo indispensable —a veces los tiempos no lo permiten y el registro igual resulta excelente—, pero cuando se puede hacer, siempre suma. Además de disfrutar la experiencia, obtienen imágenes que pueden usar para compartir con amigos, crear invitaciones digitales o decorar el salón.

Porque es uno de los momentos más genuinos de la boda: los instantes previos al primer evento del día, compartidos con familiares y amigos entre brindis, mates, risas y anécdotas, con esa mezcla de calma y nervios que anticipa el gran encuentro.

Yo acompaño ese proceso de manera natural, registrando la energía del momento mientras todos se preparan y pasan poco a poco de la calma al apuro por salir. Las imágenes resultan en una narrativa íntima y espontánea, entregadas en alta calidad.

Si ambos se alojan en el mismo predio, ese día acompañaré los preparativos de los dos, siempre respetando los tiempos y la dinámica del lugar.

Mi objetivo es acompañarlos estando atento a los detalles, sin intervenir, dejando que todo fluya de manera natural y buscando la belleza en lo simple y espontáneo. La idea no es alterar el timing del evento ni amoldar el día a mis fotos, sino todo lo contrario: los momentos lindos pasan muy rápido y hay que disfrutarlos sin estar pendiente del fotógrafo.

De haber una ceremonia religiosa previa, y si el tiempo lo permite, podemos hacer algunas tomas y organizar una gran foto grupal como recuerdo de ese momento.

Durante el ingreso al salón y la fiesta, solo los guiaré en dos instancias: la primera, para realizar las fotos familiares y de grupos de amigos; la segunda, una breve sesión de retratos de ustedes dos, de unos diez minutos, justo antes de ingresar al salón. Esta última es totalmente opcional.

Si logramos hacer esas fotos, les aseguro que a partir de ese instante no notarán mi presencia. El resto de la cobertura quedará completamente en mis manos, registrando naturalmente cada instante, gesto o emoción del día.

En una boda tomo todas las fotos necesarias para capturar cada momento. Luego de una preselección, en promedio quedan entre 600 y 800 imágenes si tuvimos sesión previa. Todos los archivos se suben a mi servidor y les envío el enlace del álbum web para que puedan compartirlo con familiares y amigos. Además, recibirán dos carpetas para descargar: una con las fotos en alta calidad y otra en calidad web.

De requerir un fotolibro, deberán realizar una selección de entre 80 y 100 fotos, preferentemente de grupos y aquellas que consideran que no deberían faltar en el diseño. Con esa lista de números de las fotos elegidas, comenzaré el diseño del álbum.

El álbum web y los archivos en alta calidad estarán disponibles aproximadamente 10 días hábiles después de la boda.

Una vez que reciban los archivos, tendrán 15 días para hacer la selección de las fotos que quieran incluir en el fotolibro.

El fotolibro final se entrega en un plazo de 30 días hábiles luego de recibir el listado de fotos elegidas.

Ofrezco dos opciones de muy buena calidad, ambas con tapas duras:

Álbum Estándar

• Hojas flexibles (170 g/m²)

• Hasta 80 páginas, con aproximadamente 140 fotos.

• Disponible en tres tamaños:

  • Apaisado: 21×58 cm

  • Cuadrado: 30×60 cm, 50págs. $180mil/USD120

  • Apaisado: 30×80 cm

Álbum Premium

• Hojas rígidas de alta calidad (360 g/m²)

• Hasta 50 páginas, con aproximadamente 120 fotos.

• Disponible en dos tamaños:

  • Cuadrado: 30×60 cm 50 págs $360mil/USD240

  • Apaisado: 30×90 cm

Ambos tipos de álbumes están diseñados para preservar sus recuerdos de manera elegante y duradera, con un acabado profesional y cuidado en cada detalle.

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Nota: Los fotolibros son siempre opcionales; el servicio de fotografía cotizado no incluye ninguno de ellos.

Para reservar la fecha, primero se debe consultar disponibilidad. Luego se realiza una seña mínima de $150.000 o la primera cuota.

El pago se realiza todo en pesos o todo en dólares, según la elección inicial.

Pago en efectivo: seña + saldo a los 30 días.

Pago en cuotas:

• La primera cuota funciona como seña.

• La cantidad de cuotas o pagos la eligen ustedes, pudiendo ser hasta en seis.

• Si, una vez realizada la boda, aún quedan cuotas pendientes de pago, la entrega de las fotos —tanto el álbum web como los archivos en alta calidad— será diferida hasta que se complete la cancelación total del servicio.

Importante:

• El valor final del servicio queda fijo y 100% congelado desde el momento de la reserva, siempre y cuando se cumplan los plazos acordados para el pago.

• En caso de existir un diferimiento mayor al pactado, podrá aplicarse una variación o actualización del valor.

• Los precios de fotolibros o impresiones no se congelan, ya que dependen de proveedores externos.

Solo ofrezco servicio de fotografía, pero trabajo junto a un colega videógrafo de plena confianza, cuyo estilo y profesionalismo recomiendo sin dudar. Puedo coordinar su contratación o bien dejarles su contacto directo para que lo hagan ustedes.

Su servicio base se llama ALL PARTY Play e incluye:

• Un (1) videógrafo.

• Clip resumen de todo el evento, con fragmentos de:
  

  • Preparativos de uno de los novios.

  • Ceremonia religiosa.

  • Civil.

  • Fiesta.

• Video editado con los momentos más importantes del evento (mínimo 10 minutos).

• Highlight de 3 minutos en 4K con link permanente de descarga.

• Si ambos se alojan en el mismo lugar, puede registrar los preparativos de los dos.

• Tomas con drone (servicio incluido, no prioritario).

Valor: USD 700

Importante: Este servicio es gestionado por un proveedor externo, por lo que puede presentar modificaciones en su contenido, valores o plazos de entrega. Además, el videógrafo maneja su propia agenda, por lo que es necesario consultar previamente su disponibilidad antes de contratar.

Porque quiero evitarles a ustedes —y evitarme a mí también— la necesidad de estar revisando constantemente la cotización del dólar y decidir qué valor tomar entre las distintas opciones del mercado. Como me comprometo a sostener el precio del servicio 100% fijo desde el momento de la reserva, establezco una conversión única, clara y estable para ambos.

De esta manera, evitamos especulaciones y posibles diferencias futuras, ya que:

• Si el dólar subiera, yo podría resultar beneficiado.

• Si el dólar bajara, ustedes podrían resultar beneficiados.

Es por eso que prefiero dejar un valor de cotización fijo desde el inicio. Así todo queda claro, transparente y predecible. Y yo puedo concentrarme en lo que realmente hago mejor: fotografiar, no estar pendiente del mercado financiero.